La colección Rivarola es Mariela Ivanier*

Susana Mitchell conoció a Mariela Ivanier hace unos años y desde entonces forjaron una amistad entrañable guiada por una admiración mutua. Además, comparten grandes encuentros de la vida profesional pero también de la personal, en donde Susana se ha convertido en una asidua concurrente a los Té de Colección - encuentros que organiza Mariela desde 2011 - y así nos cuenta con una mirada exquisita qué significa la #ColecciónRivarola.

Mariela Ivanier es una mujer faro. Ariana, ansiosa, creativa, trabajadora incansable. Pero, sobre todo, irreverente, tal como le gusta definirse. Es de esas personas que inspiran, iluminan. Es un vendaval que entra por la ventana. Mariela es un lugar donde ir. Su cabeza nunca para. Siempre está craneando su próximo plan donde infinidad de personas se encontrarán por primera vez y tejerán nuevos caminos gracias a su intervención. Entonces es una intervencionista diría yo. Lo que toca, se transforma, se modifica e –irremediablemente- se impregna de sus colores, que son miles, brillantes y aterciopelados.

Coleccionista de arte, alberga más de 300 obras en su increíble colección del Pasaje Rivarola, su lugar en el mundo. Gran anfitriona de sus célebres Té de Colección –donde comparte – a manos llenas- su pasión por el arte y por la vida. Mariela es energía vital, es amor por lo que hace. Es la pieza fundamental de Colección Rivarola. Porque sin ella, no habría tal colección. Cada pintura, cada escultura, cada objeto de arte cuenta una historia: la de ella y su locura por atesorar. La de su enorme generosidad que abre las puertas de su casa a los artistas. La del espacio único que brinda en su reducto personal y privado donde celebra – sin cesar- el arte en todas sus formas y expresiones. A veces pienso que ella misma es una instalación, la principal de su propia colección. Y se funden y se entremezclan colección y coleccionista. Porque Mariela es una pintura, una escultura, un grabado, una ilustración, una fotografía, una pieza musical, un poema. Mariela es videoarte. Es habilidad y virtuosismo que se funde con centenares de obras diseminadas en todos los ambientes de su casa. Colección Rivarola, la emblemática, esa que no podemos olvidar y a la que regresamos todas las veces que podamos. Como a Mariela. Y al final, sí, es verdad. Son una misma cosa. Porque no pueden existir la una sin la otra. Mariela, la mujer faro. Colección Rivarola, donde ese faro nos guía. *Por Susana Mitchell. Periodista y socióloga, escribe actualmente para Infobae aunque lleva más de 30 años integrando distintas redacciones. Además, fue docente de la UCA durante 20 años y es una ávida lectora aunque ella se define mejor como escritora. Recientemente inauguró el ciclo de charlas con autores argentinos, que se lleva adelante en el Café Rivarola, Pasaje Rivarola 154, CABA, una vez por mes.